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Cuando Tancredo Rajoy visita en Berlín, capital del imperio aleman de la Unión Europea, a la soberana emperatriz, Ángeles Merkel, su bravuconería -adelantado por el representante del capital especualtivo de la banca en el Gobierno, Luis De Guindos- de cuestionar la urgencia de reducir para el 2012 el déficit público hasta dejarlo en un 4,4% al objeto de que la economía española no entre en un colapso económico; una vez que ha comprobado el fracaso de su receta económica predicada a lo largo de la campaña electoral: aplicar las medidas que Dios manda y que bastaba su presencia como ganador electoral para generar la confianza de los mercados de cara a empezar el lunes siguiente a crearse empleo; se lo ha callado en el comunicado de prensa que ha salido de la germanófila entrevista, manifestando, además en su comparecencia ante los medios, que ni se ha hablado de ello.
Para mañana viernes, la Encuesta de Población Activa (EPA) del INE nos proporcionará la espeluznante cifra de 5,4 millones de parados. El comunicado del PP está preparado: la herencia recibida. Pero nada dirá que -en tanto la mágica cifra de alcanzar el 4,4% del déficit público se mantendrá- caiga quien caiga en el paro, a nadie se le va a mandar a la cárcel si el nivel de desempleo sigue subiendo. Tampoco va a figurar en la nota de prensa que el dinero prestado por el Banco Central Europeo (BCE), al 1% de interés, vaya a ir a la economía productiva y a las familiares para reactivar el crecimiento y el consumo, en vez de seguir concediéndolo a la banca privada para que sin riesgo alguno y con el aval estatal sigan comprando deuda pública entre el 3,5% y el 6% de interés para a su vez aumentar el endeudamiento con el destino del dinero público para engordar los pingües beneficios de sus cuentas de explotación y así jubilarse sus directivos con cantidades que rondan los 60 millones de euros.
Alemania, entrará igualmente en recesión en el 2012 al no poder comprarle los paises de la UE, donde tiene el principal mercado, sus bienes y servicios, a la vez que los países de la UE dejarán de producir y sus empresas seguirán cerrando al tener a una gran parte de su población en el paro y el resto, con la rebaja salarial y el aumento de impuestos, sin poder adquisitivo para consumir. Esa es la espiral a que nos conduce esa ortodoxia monetaria y presupuestaria neoliberal.
Mientras, la economía de Estados Unidos que Barack Obama dirige sin titubeos y con objetivos bien claros, nada de dejarlo en manos de Dios, que creó 1,6 millones de puestos de trabajo el pasado año, con un 10% de déficit al cierre del ejercicio presupuestario, frente al 8% que dice el PP que ofreció España, no se plantea la barbaridad de aplicar esa política neoliberal fracasada que inventaron precisamente la escuela de los chicagos boys para hacer imposible el Estado del Bienestar y seguir enriqueciendo a los mismos a costa de una injusta y peligrosa fractura a la cohesión social.
De juzgado de guardia. LEIDO EN EL BLOG DE IGNACIO TRILLO
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