RECORTES EN SANIDAD Y EDUCACIÓN

edidas en Educación y Sanidad
El Gobierno, desconcertado por los ataques de la UE y los mercados a sus Presupuestos, prepara nuevos ajustes
Los despropósitos de Sarkozy y las críticas de la Comisión de la UE y del PSOE enfadan al Gobierno
El Gobierno, desconcertado por los ataques de la UE y los mercados a sus Presupuestos, prepara nuevos ajustes
REPÚBLICA / RAFAEL HALCÓN | MADRID Publicada el 08-04-2012
Ha tenido que ser un dirigente del PP, el responsable se Sanidad, José Ignacio Echániz, quien explique ante la opinión pública que los planes del PP para recortar gastos en Sanidad -anunciados por el ministro de Economía, Luis De Guindos, este fin de semana- solo afectará a los gastos superfluos e innecesarios. Una vez más, nadie del Gobierno sale a dar la cara ante la polémica provocada por el titular de Economía que pretendía, hablando de recortes en Sanidad y Educación (se baraja subir tasas universitarias) abrir un nuevo capítulo de ajustes con el que volver a intentar controlar el ataque de los mercados a la deuda española, una vez que se ha visto y comprobado que los Presupuestos de 2012 se consideran insuficientes para alcanzar el objetivo de déficit del 5,3 % que nos exige la UE y acepta el gobierno de Rajoy.

Un Gobierno del PP que está desconcertado por este inesperado ataque de los mercados y de dirigentes políticos y funcionarios de la UE a los Presupuestos de 2012 presentados el pasado 30 de marzo por el Gobierno. Rajoy y su Gabinete esperaba que iban a ser aplaudidos y muy bien acogidos por los mercados y los dirigentes europeos, lo que no ha sido así (la prima de riesgo ha superado los 400 puntos y la Bolsa ha caído, mientras subían los intereses de las emisiones de deuda), sino que más bien ocurrió lo contrario. Y todo ello en medio de un ataque político del PSOE y de los sindicatos contra el Gobierno al que acusan de elaborar unos Presupuestos que favorecen la recesión, recortan el Estado del Bienestar y no solucionan los problemas del déficit.

En medio de esta tormenta financiera (además los mercados no se creen la eficacia y profundidad reforma del sistema financiero) el Gobierno de Rajoy parece desconcertado y sobre todo incapaz de explicar sus reformas y ajustes con claridad y eficacia. En lugar de eso, propaga él mismo el pesimismo, como cuando Rajoy dice que en este país no habrá solución hasta el medio o largo plazo, por lo que los inversores salen huyendo en espera de que lleguen esas anunciadas vacas gordas, no sabemos bien en qué plazo de tiempo.

Si a ello añadimos la locuacidad pública del ministro De Guindos (y no digamos la privada en cenáculos de alto copete) que parece ir por libre en el Gobierno, o hacer de “liebre” contando a medios extranjeros lo que no dice en España, pues veremos que tenemos no solo un problema de confianza financiera internacional (y a la vez nacional), sino un problema financiero con la deuda, otro de orden político por el desconcierto del Gobierno, y otro mediático porque la política de comunicación del Ejecutivo no funciona con eficacia y coordinación. Y, para colmo, crecen los rumores sobre “la caza de brujas” a periodistas molestos que estaría impulsando la Secretaría de Estado de Comunicación.

Para completar el panorama del desconcierto ahí está Sarkozy, el presunto amigo de España, de Rajoy y del PP, que ha convertido nuestro país –junto a Grecia- en el modelo de nación arruinada y sin solución del que debe de huir Francia, no votando a Hollande en las próximas elecciones presidenciales. Semejante discurso es una infamia –por mucho que eche las culpas a Zapatero- porque en definitiva señala a España como país en pre quiebra, y se suma a otros ataques anteriores del italiano Monti, del comisario Rehn, del comisario Almunia, del presidente del BCE, Draghi, y de todos aquellos que ponen en duda la solvencia de España y la importancia de los ajustes y reformas del Gobierno en la UE o el FMI. Y no digamos si dichas dudas se extienden sobre los nuevos Presupuestos de 2012 y sobre la situación de las Autonomías, dos capítulos que los expertos de a Comisión está estudiando con una especial dedicación porque no se fían de la información oficial, y porque existen rumores sobre ciertas cuentas autonómicos como las de Andalucía (que podrían esconder más deuda), así como en relación con la situación real de Cajas y Bancos españoles.

Para colmo del desconcierto general del Ejecutivo está el rechazo del PSOE y los sindicatos a sus decisiones, algunas tildadas de inmorales (y a la vez ineficaces) como las relativas a la amnistía a los defraudadores de la Hacienda pública. Actitud esta del PSOE que el gobierno considera irresponsable y dañina para España.

Y es con este panorama general de dudas, temores y desconcierto del Gobierno que iniciamos la vuelta de vacaciones de la Semana Santa, a la espera de lo que hagan los mercados (la Bolsa hoy no abrirá en Madrid), y a la espera de ver si el Gobierno aclara lo que piensa hacer con Educación y Sanidad, o como piensa convencer a los inversores y dirigentes europeos de que está en el buen camino y que tanto los mercados como los dirigentes de la UE y de los países vecinos (empezando por Sarkozy) nos deben respetar.