jueves, 5 de enero de 2012
LOS JESUITAS ALERTAN DE RIESGO DE FRACTURA SOCIAL SI RECORTES AGRAVAN POBREZA
El centro de estudios Cristianisme i Justicia, que este año ha cumplido 30 años impulsado por la Compañía de Jesús en Cataluña, ha alertado del "riesgo de fractura social si los recortes siguen agravando la pobreza".
En su documento de reflexión de final de año, titulado "Nuevos cruces, nuevos signos de esperanza", Cristianisme i Justicia denuncia que "una parte cada vez más importante de la sociedad está pagando injustamente la factura de la crisis, configurando así un escenario de más pobreza y desigualdad social".
"Es moralmente inaceptable que el desvarío financiero y bancario sólo lo estén pagando algunos sectores, mientras se corresponsabiliza por igual a toda la ciudadanía del lío económico en el que estamos", denuncia el documento.
Entre sus reflexiones, el centro de estudios dice que "el problema es que en los medios de comunicación y en las instancias políticas predomina un único 'sentido común' que niega la existencia de otras formas de salir del difícil momento en que nos encontramos" que no sean los recortes de los servicios públicos.
El documento también destaca "algunos signos de esperanza" que confluyen en la idea "cada vez más extendida, de que hay que buscar formas de organización social, política y económica que sean más democráticas, más participativas, más justas y más sostenibles".
Ante las estadísticas que alertan del constante incremento de las personas que malviven por debajo del umbral de la pobreza, del incremento de desahucios y de la disparidad en los niveles de renta cada vez más desiguales, el centro de estudios de los jesuitas considera que "estamos ante un escenario totalmente insostenible".
"Si en otros tiempos los servicios públicos garantizaban un cierto nivel de cohesión social, los últimos recortes, que seguramente se incrementarán en 2012, sólo agravan el drama social ya existente", denuncia el documento.
Según Cristianisme i Justicia, sobre el Estado del Bienestar "han aparecido dos debates que creemos que son lícitos pero que se plantean de manera un poco tramposa. El primero tiene que ver con el poner en cuestión los servicios públicos".
"Sin duda -agrega la reflexión- la crisis es una buena oportunidad para plantear los problemas de ineficiencia, duplicidades o burocracia que existen en el sistema. Pero tendría que ser posible avanzar en este sentido sin un deterioro de la calidad a base de recortes indiscriminados".
"En segundo lugar se esgrime con fervor la idea de la austeridad" y en este sentido el centro de estudios recuerda que se tiene que "reducir el consumismo desenfrenado y atender el grave problema medioambiental que comporta".
El documento advierte, sin embargo, de que "una cosa es defender otro modelo de vida fundamentado en valores tan necesarios como la sencillez, la sobriedad y el respeto al planeta (valores que el sistema capitalista no considera), y otra muy diferente es que, en nombre de la austeridad, se recorten servicios públicos que sirven para garantizar determinados derechos sociales".
Parafraseando al sociólogo Zygmunt Bauman, el centro de estudios sugiere que el "estado del bienestar se encamina a un estado de beneficiencia y asistencialista, certificando así el paso de una cultura de los derechos de los ciudadanos a una cultura de la caridad, la humillación y el estigma".
Por otra parte, el centro de estudios jesuita considera que el año 2011 "ha evidenciado la gran crisis de la política y de las instituciones representativas".
"Fenómenos como el 15M han puesto de relieve la distancia entre las instituciones políticas tradicionales (partidos políticos y sindicatos) e importantes sectores de la sociedad (...), pero además hemos constatado que el poder político se ve sometido al poder financiero y de los mercados", denuncia el documento.
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