martes, 22 de noviembre de 2011

UN BUEN ALUMNO DE LA ESCUELA DE ADULTOS XEMINA


CARTA DE UN ANDALUZ QUE ESTA HASTA LA CORONILLA DE ESTAR

CASADO.

Estimados colegas:

No culpo a nadie de mi mala suerte, ésta comenzó el día que conocí a mi mujer.



Tuve la desgracia de casarme con una viuda, de haberlo sabido, no me hubiese

casado, porque ésta tenía una hija, mi padre que era viudo, para mayor desgracia

se casó con la hija de mi mujer, de manera que mi esposa era suegra de mi padre

y al mismo tiempo era mi yerno.

Al poco tiempo mi madre trajo al mundo un varón, que era mi hermano,

pero era nieto de mi mujer, de manera que yo era abuelo de mi hermano.

Al correr el tiempo, mi mujer trajo al mundo un varón, que como era hermano

de mi madre, era cuñado de mi padre y tio de su hijo, mi mujer era suegra de su

propia hija, yo en cambio, soy padre de mi madre, mi padre y su mujer son mis

hijos y además yo soy mi propio abuelo.

Ya veis queridos colegas me despido del mundo porque no sé quien soy.

EL DESCONSOLADO.

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