jueves, 28 de noviembre de 2013

martes, 26 de noviembre de 2013

Este proximo viernes 29 será inaugurada en la barriada de las Veredillas la plazuela con el Nombre del gran artista utrerano, desaparecido reciéntemente Tate Montoya, a partir de las 17:30 h. de la tarde, mientras que ya en la noche y en la Casa de la Cultura, será presentado su último novela,  que fue presentada días atrás en Sevilla, "ENCADENADOS", acto al que asistirán sus familiares y amigos que hablarán del desaparecido artista utrerano, y seguro que desde el cielo verá con alegría lo que su pueblo le recuerda. 


El popular barrio de Las Veredillas acogerá el próximo viernes, 29 de noviembre, a las 17:30 horas, el homenaje que el pueblo de Utrera rinde al desaparecido artista, Tate Montoya.
Concretamente, en la Avd. Virgen de Fátima se descubrirá el rótulo de la Plazuela dedicada a Tate Montoya, conforme a lo acordado por el Ayuntamiento Pleno el pasado 13 de junio, en el que a propuesta de la delegada de Cultura, Mª José García Arroyo, se aprobó dedicar este espacio a la memoria del artista, “con el deseo de perpetuar su memoria en el lugar en el que se crio y al que quedó sentimentalmente vinculado como reflejan sus escritos y canciones”.
El rótulo, realizado por la ceramista Rafaela Salmerón, como no podía ser de otra forma, contiene alusiones a una vieja amiga y conocida de Tate: la Luna, que el artista recoge en sus diferentes momentos, plena y majestuosa cuando está llena, algo más tímida e íntima en sus decrecientes cuartos.
José María  Montoya López, más conocido como “Tate”, era el mayor de los hijos de Enrique Montoya. Nació en Hinojal (Cáceres) en 1948, al encontrarse la familia de gira artística, trasladándose a los pocos días a Utrera donde permanecería el resto de su vida.
Enamorado de su pueblo y sus costumbres, este polifacético artista se dedicó desde muy joven al mundo de la canción y al flamenco, componiendo primero temas musicales para diversas figuras, entre otros los de su propio padre, además de para Pansequito, Los Marismeños, Los del Río, o El Mani. Más tarde, como cantante  grabó una decena de discos. También fue  presentador de televisión de programas como “Tal como somos” y “La noche más Hermosa” en Canal Sur, “Su media naranja” en Tele 5 y el magazín “Mañanas de primera” en TVE.
Productor discográfico y escritor,  en este último campo  publicó varios libros, uno de poesía, “Las Cuatro Estaciones” (2010), otro de narrativa, “El Barco” (2012) y un tercero y último, obra póstuma, “Encadenados”.
Esta novela, será presentada en Utrera el próximo viernes, a las 19:00 horas en el Salón de Acto de la Casa de la Cultura. En ella  participarán a modo de tertulia,  personas  muy cercanas a él y su mundo, como su hermano Enrique Montoya “Candela” y sus amigos Salvador de Quinta, David Gutiérrez, José Montoro, y Luis el Marquesito, que homenajearán al desaparecido artista y hablarán de sus diferentes facetas y aficiones y de su parte más humana.
0

Add a comment

lunes, 25 de noviembre de 2013

FINANCIACIÓN ILEGAL DEL PP


OPINIÓN

Financiación ilegal del PP: Rajoy sigue sin dar la cara

José Oneto
Cuatro días después de que el juez de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, hubiese público un auto en el que se afirma que el Partido Popular ha llevado durante años una doble contabilidad y que se ha pagado en negro parte de las obras que se han realizado en la sede del partido en Madrid, en la calle Génova, el Presidente del partido y del Gobierno Mariano Rajoy, sigue sin dar la cara ante la opinión pública, y sin dar ninguna explicación al Comité Ejecutivo de su partido, que se ha reunido este lunes en Madrid para, entre otras cosas, hacer un balance de dos años de gobierno popular.
Ante el silencio de Rajoy, ha sido la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, que hay que reseñar que no estaba en el puesto en parte de los años que ocurrieron los hechos contenidos en el auto del juez de la Audiencia Nacional, la que se ha visto obligada a dar la cara, primero ante sus compañeros de partido, y posteriormente, ante los periodistas, para en una petición realmente insólita, solicitar la ayuda y la intervención del Ministerio Fiscal (que depende del Gobierno), para que revise la contabilidad del 2006 al 2010 del partido, que está depositada en el Tribunal de Cuentas, para que compruebe que todos los pagos sobre las obras en la sede Génova, están auditados y documentados y, según insistió ante los miembros del Comité Ejecutivo Nacional, se pagaron en A.
Durante todo el Comité Ejecutivo, el Presidente del PP, y del Gobierno, no ha considerado oportuno intervenir, a pesar de ser el máximo responsable del partido durante estos años en los que llevó las cuentas de la organización política Luis Bárcenas y Álvaro Lapuerta. Tanto Rajoy como la secretaria general Cospedal han negado la existencia de una doble contabilidad y se han refugiado, frente a los papeles de Bárcenas, que la única contabilidad del PP es la que figura en el Tribunal de Cuentas, que es ahora la que quieren que examine la Fiscalía.
Según reflejan la contabilidad depositada en el Tribunal de Cuentas, el PP se ha gastado oficialmente 46 millones de euros desde 2006 en que compró la sede de Génova 13 a la aseguradora Mapfre, el edificio donde estaba en régimen de alquiler en 40 millones de euros, gracias a un crédito hipotecario de 37 millones de euros concedido por Banesto, en unas condiciones al parecer muy favorables, pero cuyos detalles se desconocen. El resto se gastó en acondicionamiento del edificio y en diversas obras de mejora según los informes que constan en el Tribunal de Cuentas y que Cospedal quiere que examine y estudie la Fiscalía.
Pero al margen de estas cifras el auto del juez Pablo Ruz, sobre los que no se ha dado ningún tipo de explicación, pone de manifiesto que de hecho existe una doble contabilidad basándose en un informe de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (Udef), en el que se analizan los documentos hallados en el registro a la sede en Madrid de Unifica, la empresa que realizó las obras en Génova, y los que envió el PP sobre la obra de remodelación de su sede.
La Policía compara estos documentos con tres anotaciones que aparecen en los papeles manuscritos del extesorero Luis Bárcenas en el año 2008 a nombre de “Gonz. Urquijo”, “Gonzalo (Arquitecto)” y “G.U.” por un importe global de 888.000 euros, y concluye que las coincidencias dan validez a dichos apuntes manuscritos del extesorero.
Ese dinero, indica el juez, se habría abonado al arquitecto con la supuesta caja B del PP y los pagos “no se habrían reflejado ni en la facturación ni en la contabilidad oficial, sino en la contabilidad paralela o ‘B’ llevada en el seno de la citada formación y de la que eran presuntos encargados Luis Bárcenas y Álvaro Lapuerta”, por entonces gerente y tesorero, respectivamente. “En definitiva”, dice Ruz, esos pagos “se habrían atendido con el remanente de capital no contabilizado disponible en la denominada Caja ‘B’ del partido”.
Ante esto, poco puede hacer la Fiscalía, aunque lo intente el ministro de Justicia Alberto Ruiz Gallardón.

DIA INTERNACONAL DE LA VIOLENCIA DE GENERO

25 de noviembre, Día Mundial Contra la Violencia de Género

.

la opinión 25.11.2013 | 02:15 El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer fue aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1999, y se celebra anualmente cada 25 de noviembre en recuerdo de las tres hermanas Mirabal que fueron asesinadas el 25 de noviembre de 1960 en República Dominicana por órdenes del dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo.
En 1981 se celebró en Bogotá, Colombia, el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, donde se decidió marcar el 25 de noviembre como el Día Internacional de No Violencia contra las Mujeres, recordando el triste suceso.
Doce años mas tarde, en 1993, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en la que se definió la 'violencia contra la mujer' como 'Todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la prohibición arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vía pública o en la vía privada'.
En dicha Asamblea se reconoció que eran necesarios "una clara declaración de los derechos que se deben aplicar para asegurar la eliminación de toda violencia contra la mujer en todas sus formas, y un compromiso de los Estados y de la comunidad internacional en general para eliminar la violencia contra la mujer".
El 17 de diciembre de 1999, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y la ONU invitó a gobiernos, organizaciones internacionales y organizaciones no gubernamentales a organizar actividades dirigidas a sensibilizar al público respecto del problema en este día como una celebración internacional.
En octubre de 2006 se presentó un estudio sobre todas las formas de violencia contra la mujer, que demuestra que existen obligaciones concretas de los Estados para prevenir esta violencia, para tratar sus causas (la desigualdad histórica y la discriminación generalizada), así como para investigar, enjuiciar y castigar a los agresores.
Únete
La violencia contra las mujeres afecta directamente a las personas al tiempo que daña la humanidad común. En respuesta a este problema mundial, en 2008 la ONU puso en marcha la campaña Únete para poner fin a la violencia contra las mujeres. Desde entonces, asociados de todo el mundo se han sumado a esta iniciativa con el objetivo de proteger uno de los derechos humanos de las mujeres: vivir libres de violencia.
En su mensaje de este año, para conmemorar en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, indica que "acojo con beneplácito el coro de voces que piden que se ponga fin a la violencia que afecta a alrededor de una de cada tres mujeres a lo largo de su vida. Aplaudo a los dirigentes que están ayudando a promulgar leyes y a hacerlas cumplir, y a cambiar mentalidades. Rindo homenaje, además, a todos los héroes en el mundo que ayudan a las víctimas a sanar y a convertirse en agentes de cambio".
Tradicionalmente, este día señala el inicio de 16 días de activismo. Desde el 25 de noviembre hasta el 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos, los estados realizan un esfuerzo especial para organizarse y combatir la violencia contra las mujeres, que constituye una violación atroz de los derechos humanos. Este año las instituciones promueven una mayor conciencia sobre este problema usando una vestimenta de color naranja para simbolizar su compromiso con esta causa.
Ban Ki-moon afirma que "una forma de lograr el cambio es contribuir a la labor del Fondo Fiduciario de las Naciones Unidas en apoyo de las medidas para eliminar la violencia contra la mujer, que ayuda a dar respuesta a las violaciones de los derechos humanos y a necesidades que van desde la integridad física hasta la seguridad económica. Si bien la demanda de recursos del Fondo se ha duplicado con creces en los últimos años, los montos que ha podido distribuir han disminuido un 60%. Hago un llamamiento a todos los asociados para ayudar a atender esta gran necesidad insatisfecha de recursos a fin de promover aún más los esfuerzos para prevenir y poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas".
Este Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer representa una oportunidad para que todas las personas renueven su compromiso de prevenir y erradicar todas las formas de violencia contra las mujeres.

domingo, 10 de noviembre de 2013

lunes, 4 de noviembre de 2013

CONGRESO PROVINCIAL DEL P S O E

El drama de ser funcionario en Lisboa

El empobrecimiento progresivo de los empleados públicos portugueses, símbolo de una clase media que se hunde día a día en una vida cada vez peor

.

Protesta contra los Presupuestos de 2014, el viernes en Lisboa. / MARIO CRUZ (EFE)
Catarina Marcelino tiene 42 años, es funcionaria en el Ayuntamiento de Lisboa, vive en las afueras, va y viene en barco todos los días, tiene una carrera universitaria, un coche, un marido que estuvo parado pero que ahora se las arregla con empleos pequeños y un hijo al que la abuela recoge de la guardería todos los días. Ingresaba al mes, por su sueldo, antes del ciclón de la crisis, cerca de 1.300 euros al mes, más dos pagas extras. Ahora gana alrededor de 1.000 y solo percibe la extraordinaria de Navidad (la de verano se la diluye el propio Gobierno en los doce sueldos mensuales a fin de amortiguar el impacto de los recortes). Año a año, presupuesto del Estado a presupuesto del Estado, ve cómo su salario mengua y su vida se empobrece y empequeñece, hasta casi ahogarla.
El próximo presupuesto general del Gobierno portugués del conservador Pedro Passos Coelho prevé una nueva rebaja en el sueldo de los funcionarios, que afectará a todos aquellos que ganan más de 600 euros, más o menos el 90% de todos los 700.000 empleados públicos de Portugal. El Parlamento, entre protestas en la calle, dio el viernes el primer visto bueno a este proyecto con los votos favorables de la coalición gubernamental de centro-derecha y el rechazo de la oposición. Y lo aprobará, con los mismos votos, el próximo día 26.
El Gobierno prevé una nueva rebaja salarial a los que cobren más de 600 euros al mes
Eso significará que Catarina Marcelino verá cómo su ya escurrida nómina se reduce, aún más, en casi 80 euros, según alguna de las tablas que la prensa portuguesa no deja de publicar en lo que ya casi constituye un nuevo género periodístico luso surgido con la crisis. En un país con un 17% de paro, hay muchos que lo están pasando peor, pero tal vez nada describa más acertadamente la potencia destructora de esta recesión económica en Portugal que la progresiva depauperación de su clase media, la gran perdedora de este tiempo que no acaba, reconvertida en clase media-baja sin perspectivas de mejora a medio plazo, abocada a ir renunciando a una calidad de vida que parecía garantizada.
Catarina Marcelino lo ejemplifica, con tristeza y rabia mezcladas, hablando del tupper diario: “Antes yo comía en una tasca cercana al trabajo. Barata, pero era una tasca. Ahora no puedo gastar esos tres o cuatro euros diarios. Ahora me llevo la comida de casa, que me hago el día anterior, después de atender a mi hijo, en el tiempo que antes dedicaba a mis cosas. Es simbólico. Es injusto y me desespera”. Ya no compra libros (“nos los intercambiamos, releo los clásicos que andaban por casa”) ni periódicos (“antes lo compraba siempre, ahora es un lujo, y eso me deprime”) y cuenta que hay amigos universitarios de su misma clase social que han decidido ya que no van a aspirar a que sus hijos vayan a la universidad: “Argumentan que cuesta mucho dinero, que no merece la pena y que no es una inversión segura”. Pertenece al Sindicato de los Trabajadores de la Función Pública y trata de arañar tiempo a todo para reivindicar y luchar contra este destino aparentemente imbatible de recortes sin fin: “Creo que los sindicatos tienen que defender más a la clase media. Por eso me afilié”.
"Antes comía en una tasca por 3 o 4 euros; ahora me llevo el 'tupper", dice una trabajadora
También en Lisboa, la profesora de Literatura Francesa y Estudios Feministas de la Universidad Nova Teresa Almeida, de 61 años, echa cuentas, con una sonrisa amarga. En 2011 cobraba 2.800 euros y tenía dos pagas. Ahora gana 2.300 y solo una extra. Y el año que viene cobrará 2.150. Con otra sonrisa, a la pregunta de en qué cambió su vida en el día a día, responde: “En todo. Una amiga mía dice que ya vamos a El Corte Inglés [en el centro de Lisboa hay uno] como el que va a un museo, a mirarlo todo sin tocar nada”. Está separada, y su hija y su yerno, con trabajos precarios o sin trabajo, viven casi a su costa. “Con mi nieto, somos cuatro a comer siempre. Así que en el supermercado solo se compran marcas blancas. No me compro ropa desde hace años. Ya no compro los libros que antes solía comprar para completar mi formación”. Y añade: “No me gusta quejarme, porque sé que hay muchos que lo pasan peor. Y yo por lo menos tengo a mi hija cerca. Otras muchas amigas mías han visto cómo sus hijos se van a Brasil o a Angola. Y conozco amigas deprimidas por esta pobreza repentina que no salen de casa. Yo me niego a eso”.
En la misma universidad, la profesora de alemán Clarisse Afonso, de 67 años, soltera, con un sueldo parecido (y unos recortes parecidos), asegura que, más allá de haberse olvidado de la tarjeta de crédito, de viajar, de cambiar el coche de 10 años y de comprar ropa, y de tener que ayudar algo a su madre pensionista —a quien retiraron las subvenciones en el metro y en las cantinas de los centros de día—, los sucesivos mordiscos en su salario no le han revolucionado la vida. Pero teme un futuro que parecía conquistado hace años: “Me jubilaré a los 70 años. No podré trabajar más tiempo. Y las pensiones las están recortando. Yo trabajo aún para que me quede la mayor pensión, para que mi vida no sufra demasiado. Porque, aunque no soy especialmente pesimista, sé que esto no va a cambiar para mejor, sé que nos quedaremos así”. EL PAIS